5 COSAS QUE JAMÁS OLVIDARÁS DE TU BODA: ¡DISFRUTA EL GRAN DÍA!
Entendemos perfectamente este feeling: pánico, mariposas en el estómago, derroche de miel por todos lados, incertidumbre, nervios. Y todos estos sentimientos, suceden al mismo tiempo. Es una montaña rusa de emociones.
Sabemos que has soñado con este momento desde que tienes memoria, que miles de veces dudaste si realmente llegaría esa persona especial y te llegó. Y hay veces que simplemente no puedes creer que, de tantas personas en el mundo, tuviste la suerte de encontrar a tu mejor amigo, tu confidente, pero más que nada, encontraste al compañero con el que podrás compartir tu vida.
Pero, ¿qué crees? Te lo mereces. Mereces esta felicidad. Mereces sentirte amada y en paz. Y justo por eso y más, mereces tener un día inolvidable. ¿Qué cosas jamás olvidarás de tu boda? ¡Ahí te van!
1. VERTE EN EL ESPEJO CON EL VESTIDO DE NOVIA CON EL QUE SIEMPRE HABÍAS SOÑADO
Te lo aseguramos. Esa imagen jamás se te va a borrar. Finalmente traes puesto el vestido de princesa. Piensas lo rápido que pasó todo, no logras conciliar en qué momento dejaste de ser la niña de 6 años que jugaba a la boda de cuentos de hadas. Todo eso ya está sucediendo. Ya eres una mujer madura, viviendo un sueño hecho realidad.
2. LOS MOMENTOS ANTES DE ENTRAR A LA IGLESIA
Los nervios te invaden. Todas las imágenes que habías imaginado por tanto tiempo están a punto de tomar vida. Es un sentimiento indescriptible. Quisieras detener el tiempo, pero también quisieras adelantarlo y llegar a la parte del “sí, acepto” para poder besar a la persona con la que decidiste compartir tus sueños, tus anhelos, lo peor y lo mejor de ti.
3. BAILAR CON TU PAPÁ
Este momento es hermoso. El tiempo regresa y vuelves a sentirte pequeña. Regresas al momento en el que cantabas con tu padre la canción de Cat Stevens en el coche a todo volumen, y eso, significaba todo para ti. Te das cuenta que tener la fortuna de compartir ese baile con el hombre que te observó crecer, que te consoló en tus peores momentos y que te ama incondicionalmente desde el primer segundo que te conoció, es de lo más gratificante que podrás vivir.
4. LA MIRADA DE TU PROMETIDO
Las imágenes en tu cabeza de todo lo que has vivido con él pasan rápido: la primera vez que te emocionaste por querer volver a verlo, el primer beso, la primer pelea, la vez que lloraron juntos, la vez que lucharon juntos, la vez que se alejaron, la vez que supiste que no podrías dejarlo ir nunca, la vez que más te hizo sentir paz. Ese día, ese día que te diste cuenta que el cielo no estaba sobrevalorado. Y de pronto llega esa mirada. Y todo se siente, como si fuera la primera vez. Todo lo vivido, se resume en esa mirada.
5. EL PRIMER BAILE SIENDO OFICIALMENTE “MARIDO Y MUJER”
¿Te acuerdas de la primera vez que se dedicaron esa canción?, ¿alguna vez pensaste que esa canción se convertiría en el soundtrack de tu boda? Disfruta este momento. Es único… esos segundos, son suyos y de nadie más.