Lo pensamos mucho, y por fin nos animamos a hacer nuestra primera producción. La inspiración que tuvimos para realizar este concepto se basó, sobre todo, en la cultura y folclor del país, sin apostar por los detalles que ya nos sabemos de memoria. Todo es bonito, pero vale la pena reinventarlo y hacerlo aún mejor, ¿no crees? Por eso, y con el objetivo de crear una boda con decoración mexicana, optamos por ensalzar dos estilos de lo más cool y originales, con colores enérgicos, texturas naturales y un sinfín de elementos que te fascinarán. Si estás buscando inspiración para tu gran día, ¡llegaste al lugar correcto!

¿CÓMO LOGRAR UNA BODA CON DECORACIÓN MEXICANA?

Seguro que estas dos propuestas se convertirán en tus favoritas. El punto clave, por supuesto, es el color. En esta ocasión, decidimos que el enfoque más enérgico lo llevaran las flores, un diseño a cargo de Yuli, de Flor & Flora. La mezcla de especies es fundamental, y aunque seguro estás pensando en girasoles o flores más típicas, esta es una gran oportunidad para que juegues con especies sorpresivas e inesperadas en una boda con decoración mexicana.

Lo mejor es crear una combinación de tonos crudos, durazno, cereza, color mostaza, rosa intenso y blanco, todos juntos con follajes y plantas que den un contrastes muy especial. Prefiere las bases hechas de barro o con efectos metálicos, ya que así conseguirás que la decoración de tu boda se vea más elegante en segundos. No tengas miedo, los centros de mesa deben ser un sello visual protagonista, así que el tamaño deberá reflejar una personalidad imponente y muy cool.

Para complementar el montaje de las mesas, te proponemos una mezcla de texturas muy interesante. De entrada, las mesas de madera serán tus mejores aliadas, y es que sobre ellas lograrás que todos los colores se vean aún más armoniosos. Por otra parte, podrás jugar con distintos tipos de telas, efectos, bordados, frutas y otros ornamentos.

¡UNA DECORACIÓN CON DETALLES LINDÍSIMOS!

Si algo nos encanta de la decoración mexicana es la cantidad de detalles que se pueden sumar al estilo. En esta producción, por ejemplo, no pudimos haber elegido mejores elementos para levantar la belleza de los montajes. Sobre la mesa renta tiene los accesorios más cool para diferenciar cualquier boda, como esos manteles hechos con texturas naturales y con algunos flecos sueltos. Esas bases, junto con los platos de barro en una selección preciosa de colores, nos ayudó a crear una idea más linda.

Para una boda con decoración mexicana, qué mejor que utilizar cristalería de color y con algunos efectos metalizados. Por ejemplo, las copas se ven increíbles en tonos rosados y claros, siempre combinados con unos cubiertos de bronce o con efectos tornasolados. El objetivo es experimentar con esos objetos que normalmente no creerías que se ven bien en un estilo así, pero que gracias a su versatilidad sorprenden ¡muchísimo!

No podemos pasar por alto el uso de frutas y elementos de barros, dos ingredientes extraordinarios para darle aún más personalidad a la decoración. Aprovecha que los textiles están en mega tendencia para usarlos en las mesas de tu boda como manteles, servilletas, y más.

UN ESTILO MEXICANO REINVENTADO

Aunque los colores nos encantan, no podemos negar que parte del atractivo del estilo mexicano está en la mezcla de personalidades. Para esta producción, no nos quedamos con las ganas de crear un estilo más aterrizado, utilizando tonos como el blanco, los bordados artesanales y un sinfín de velas. Las macetas fueron un sello sensacional, así como los cactus y las suculentas que nos ayudaron a llevar ese toque folklórico con elementos más originales.

Los textiles continuaron como el común denominador de esta decoración, aunque lo que nos encantó fue la incorporación de frutas como la granada (¡se veían lindísimas!). Por otra parte, las velas con texturas, las copas claras y los Moscow Mules dieron el sello esencial para que esa mesa reflejara un amor por México con otro carácter.

Nuestra mejor recomendación es que, al menos para la ambientación de tu boda, busques generar contrastes en el uso de colores, de este modo tendrás una propuesta estética más interesante y cada rinconcito tendrá una personalidad propia, sin romper de lleno con la visión general. ¿Te gusta la idea?