“Lo que aceptas te transforma; lo que niegas te somete” dijo acertada mente Carl Jung, uno de los psicoanalistas más reconocidos, (claro, después de Sigmund Freud).

Volviendo a esta gran frase, podemos reconocer que tiene palabras clave con un trasfondo más profundo y que, si lo analizamos con detenimiento, notaremos que guarda una gran verdad y una lección aplicable para muchos aspectos de nuestras vidas.

Podríamos decir que esta, en cierto modo, es una de las tantas formas en que podemos irnos acercando al significado de uno de los términos que cada vez resuena más en las charlas de algún café de la ciudad, en podcast e incluso en corporativos u oficinas y este término es Inteligencia Emocional. La Inteligencia Emocional, según Daniel Goleman, uno de los autores más importantes de este concepto dice que es la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, de motivarnos y de manejar adecuadamente las relaciones; es decir que esta inteligencia es la que nos permitirá alcanzar una plenitud si logramos desarrollarla y aplicarla en nuestra vida.

Con los recientes sucesos hemos podido notar, de una forma más evidente, que gente cercana como amigos, familiares e incluso nosotros mismos reaccionamos de diversas maneras ante situaciones que provocan diversas emociones y es justamente esta una de las partes principales de la importancia de la Inteligencia Emocional. Si bien esta inteligencia no es innata, es decir, no se nace con ella, es bueno saber que todos podemos desarrollarla, incluso, puede que muchas veces estemos tomando consciencia de ello y no sabemos que se trata de ello.

Existen muchas maneras de trabajarla, sin embargo, todas estas maneras parten del auto-conocimiento, puedes contemplar que reacciones tienes ante cada situación y cómo es que te sientes al respecto. También existe la posibilidad de elegir la guía de algún tipo de terapia, con meditación e incluso leyendo, ojo, esto no quiere decir que es una receta y que al ponerla en práctica se obtienen los resultados, pero si podemos decirte que mientras más interés pongas en este tema, podrás identificar mejor los puntos que van acorde a tu persona.

Debido a que esta inteligencia se centra y trabaja también en otros aspectos como la empatía, la motivación, es que hace tan importante su presencia en nuestra vida diaria, ya que está más que comprobado que quien puede tener la capacidad de reconocer sus emociones, puede también encaminarlas para tener una vida más feliz y plena , sin tantas limitaciones y muchos otros beneficios que al final del día no solo nos enriquecen como seres humanos, sino que también nos llevan a tener mejores relaciones con los demás y sobre todo, con nosotros mismos.