LA IMPORTANCIA DE LA ESTÉTICA EN EL BANQUETE DE LA BODA
La combinación de colores y texturas visuales en los alimentos es muy importante porque repercute, entre otras cosas, en el sentimiento de saciedad. Comer demasiado de un color o de la misma textura hace creer a nuestro cuerpo que hemos comido demasiado cuando tal vez eso no sea cierto, y es por esto que debemos cuidar la estética y la combinación adecuada de colores y texturas.
¿Entonces por qué es importante? Porque el diseño visual de los alimentos es una herramienta que permite que los invitados disfruten el menú completo sin sentirse excesivamente llenos. Aparte, el menú también es un elemento visual decorativo que puede complementar el estilo de toda la mesa o hacer que el resto de las decoraciones como flores, vajilla o servilleta resalten creando una propuesta estética completa.
Aparte de otros impulsos sensoriales como los aromas, los colores de la comida pueden generar hambre y hay muchas teorías que comprueban que cuando un platillo es bonito nos hace sentir mejor y entramos en un estado mental de paz y placer que nos permite disfrutar al máximo de la experiencia más allá del acto físico de comer. Entonces se convierte en una experiencia sensorial y social, aspecto que obviamente deseamos los invitados experimenten en nuestra boda.
Los sabores se aprecian más cuando el platillo es agradable a la vista y también hay una relación muy estrecha, entre la expectativa de los sabores y lo que realmente se percibe al probarlos. De manera que, si algo que no te es placentero visualmente, afectará tu juicio del sabor a la hora de probarlo. El diseño del emplatado de los alimentos no es algo que genere un costo adicional, pero sí puede hacer una diferencia entre que lujosas decoraciones resalten de la mejor manera o simplemente pasen desapercibidos.
En cuanto a las porciones, un arreglo estético y bien diseñado logra que las porciones se vean más grandes. Eso es importante para que cada platose vea basto pero sin que haya una pesadez por exceso de comida, lo cual sucede generalmente porque los menús en las bodas no sólo son de más de tres tiempos, si no que para cuando llegas a la mesa, probablemente ya pasaste por las zonas de canapés, botanas, panes y hasta los cocktails.
Un consejo fundamental a seguir si no tienes mucha idea sobre la estética de los alimentos y quieres involucrarte en este proceso es procurar colores y texturas que sean o del mismo tono o en tonalidades que generen contraste. No repetir colores en los diferentes platillos del menú y desde luego, ser MUY exigente en que la limpieza al momento de servir es, fundamental porque ningún plato salpicado se ve bonito.