VIVIR JUNTOS VS. ESPERAR A CASARSE: PROS Y CONTRAS
“El problema del matrimonio es que se acaba todas las noches después de hacer el amor, y hay que volver a reconstruirlo todas las mañanas antes del desayuno.” -Gabriel García Márquez.
¿Vivir juntos o esperar hasta casarse? Esa es la pregunta. Tienes miedo al compromiso. Tienes miedo de tomar una decisión equivocada. Porque las siguientes cuestiones invaden tu mente: ¿Y si las cosas no salen como yo esperaba?, ¿y si realmente no es lo que quiero ni espero?, ¿qué dirán de mi mis amistades cercanas y familiares?, ¿el hecho de que vivamos juntos hará que después él se haga pato y nunca quiera casarse conmigo?
¿Cuál es la respuesta correcta? No la hay.
Algo que es crucial que se debe de entender es que así como cada persona es un mundo, cada relación es un universo completamente diferente. Es imposible juzgar la relación de una persona sobre aquello que es mejor o peor para ellos desde un punto de vista externo.
Entonces… ¿Qué es lo mejor?, ¿vivir la experiencia de vivir juntos y luego tomar la decisión de casarse?
Sólo ustedes deben de decidir eso. Lo que sí es que, sea cual sea su decisión, es correcta si para ustedes dos lo es, y es únicamente lo que debe importarles.
¿CUÁLES SON LAS VENTAJAS DE VIVIR JUNTOS ANTES DE CONTRAER MATRIMONIO?
(Son grandísimas las ventajas). El famoso refrán de la abuela no podría ser más preciso para este tema: si quieres conocer a Inés vive con ella un mes.
Vivir con tu significant other es la mejor manera de abrirte el panorama para así decidir qué quieres y qué definitivamente no. Además el hecho de compartir un espacio juntos les ayudará a entender si la dinámica de ambos les funciona para bien o para mal.
¡AQUÍ LAS VENTAJAS DESGLOSADAS!
–Conocerás mucho mejor a tu pareja y así podrás saber si son compatibles o no como para tomar la decisión de casarse y formar una familia juntos.
-Visto desde el aspecto económico, ahorras dinero (considerablemente) porque compartes los gastos del lugar donde viven.
–Sí o sí, te acostumbrarás a los hábitos de tu pareja. De cierta manera, el hecho de vivir juntos hace que inevitablemente se te “peguen” las rutinas de tu novi(x). Imaginando que tu pareja tiene unos “hábitos de vida” saludables, podrás disfrutar y sentirte motivado por la persona que amas.
-Aprendes a resolver los conflictos de una manera diferente. La comunicación mejora (simplemente porque no tienes de otra jajaja), entonces en lugar de tratar de resolver una situación con distancia y con tiempo, podrán sentarse a hablar sobre los asuntos que les inquietan y así resolverlo de una manera asertiva: en caliente y en el momento.
¡AQUÍ LAS “DESVENTAJAS”!
-Conoces mejor a la persona. Sí. La gente puede llegar a perder su encanto, aunque no es ley de vida. Pero qué bueno que pudiste experimentar y aprender esto antes de chutarte todo el rollo de casarte.
–Se vuelve una rutina (de la cual a veces es difícil salir). Llegará un punto en el que no es que las cosas/momentos dejen de ser especiales, simplemente la convivencia y el estilo de vida que se alcance hacen que, inevitablemente, se caiga en las garras de la cotidianidad y la relación se vuelva monótona.
-Cambia la relación en el sentido de que te das cuenta que cada uno tiene un proyecto de vida diferente. Ese momento en el que la realidad te explota en la cara, es doloroso. Pero es una gran oportunidad para orientar tu camino hacia lo que realmente deseas.
Así que ya lo sabes. Respuesta correcta no la hay. Su relación, sus reglas. Si necesitas más inspiración, no dejes de leer cuáles son los beneficios de hacer un detox en pareja.