¿QUÉ HACER SI LLUEVE EN PLENA BODA?

El día de tu boda es uno de los más especiales de tu vida, así que debes de estar preparada para cualquier percance. Y no, no es por qué los busques, pero de vez en cuando suceden cosas de forma inesperada y sin que nosotros podamos hacer algo al respecto.

La naturaleza y sus cambios es una de esos detalles, y si empieza a llover en plena ceremonia vas a necesitar un plan B para que la fiesta siga.

¿Te gustaría saber que puedes hacer si hay precipitaciones el día de tu boda? Quédate y lee el siguiente artículo, que te daremos los pasos a seguir para que no te deprimas por un poco de agua.

• Relájate y pide ayuda

Antes de que empieces a llorar o a gritar mil y un órdenes a los meseros, tranquilízate y pídele al padre que detenga la misa mientras tú o alguien más va por alguno de los meseros. Si la lluvia comienza ligera, todavía tienes tiempo de que lleguen los meseros con una lona o entarimado. En caso de que el agua está cayendo cada vez más fuerte, camina hacia el techo más cercano y pídele a tus invitados que se refugien mientras pasa la lluvia o te colocan protección para continuar.

• Planifica con tiempo

¿Quieres celebrar tu boda en junio, julio o agosto? Mucho cuidado con esos meses, ya que suelen ser los días donde abundan las lluvias torrenciales. Si quieres casarte uno de esos días, está bien, pero acércate a los dueños del jardín y pregúntales si cuentan con equipo especial para estos casos. Incluso puedes solicitar un seguro contra lluvia, en caso de que las precipitaciones vuelvan imposible la realización de la ceremonia.

Recuerda que la prevención es una de las mejores armas con las que cuentan las novias, así que no subestimes el tiempo y prepárate.

• Realiza las actividades más importantes en la mañana

Si en serio quieres casarte en un jardín, hacienda o restaurante al aire libre, pero temes que la lluvia haga acto de presencia, entonces te recomendamos que organices el evento a modo de que el enlace, las fotos en pareja y otras actividades se realicen temprano, y el resto de la fiesta después.

Sí, sabemos que algunas novias anhelan casarse en un jardín de noche, pero está comprobado que en ciertas zonas del planeta es más factible el hecho de que se produzcan lluvias pasadas las 4 o 5 de la tarde, que al mediodía. Si tu objetivo es que el agua no te sorprenda en una de esas actividades, entonces lo mejor que puedes hacer es efectuarla a buena hora.

• Opta por un jardín adaptado

Viendo los desastres que puede provocar la lluvia en una boda, algunos salones y servicios de renta de jardines han decidido adaptar dichos espacios abiertos para estar preparados en caso de precipitaciones. ¿Cómo lo han hecho? Fácil. Arreglan el lugar con un decorado sobrio o temático, el cual oculta una carpa, lona transparenta o cúpula de vidrio. Esto no solo le da una vista diferente al jardín, sino que también ayuda a proteger a los novios e invitados en caso de una lluvia sorpresiva.

Si te atraen los decorados asemejando ruinas antiguas o los jardines colgantes, entonces bien puedes buscar alguna de estas opciones. Existen varias muy bellas y, como cada vez son más populares, puede que encuentres una en tu ciudad.

• Acondiciona la decoración y vestimenta

Si vives en un lugar donde las lluvias son frecuentes, lo mejor que puedes hacer es pensar con anticipación dicho evento y, con base en él, acondicionar el jardín y tu ropa para que sea a prueba de agua.

¿Cómo puedes hacerlo? Solicita que en el jardín coloquen un entarimado o revisa que tenga una base de piedra para evitar mojar tus zapatos de tacón, también pídele a los del servicio del jardín el desplegado de lonas y carpas y, si el agua en verdad es muy fuerte, juega con ella y cambia el típico vestido largo de bodas por uno más corto y botas de agua.

Si, como lo leíste. Botas de agua. Algunas novias se han adelantado al clima y hasta han creado sus propias botas de agua blancas con tacón incluido, así que, si no te molesta bien, puedes hacer lo mismo que ellas.

Aquí lo tienes. Son varias ideas que puedes implementar en caso de que llueva durante tu boda, así que ahora ya no hay pretexto. Si en tu día soñado cae un poco de agua, sonríe y sigue adelante.